Carta que dirige el Médico Director de Vacunas José de Jesús Lucena a los miembros del concejo Administrativo del Distrito Libertador de Caracas. En la misma se informa sobre la importancia vital que tiene la compra o importación de Europa a Venezuela del antídoto o vacuna contra la Viruela. El señor Lucena en este documento, solicita presupuesto para continuar con la campaña de vacunación contra la referida enfermedad, la cual había venido dando muy buenos resultados entre 1865 y 1868. Este médico anexa al documento un cuaderno con datos estadísticos donde se señalan calles, caseríos, número de casas visitadas, así como el nombre, edad y sexo de los vacunados. En el mismo cuaderno aparecen notas u observaciones que registran algunos sucesos, circunstancias, logros y obstáculos, en el proceso de vacunación contra esta terrible enfermedad. Esta solicitud no fue atendida favorablemente, por cuanto que las autoridades competentes, no le asignaron presupuesto a la Dirección de Vacunas en aquel mes de enero de 1869. Esto crea una gran desilusión y desencanto en el médico José de Jesús Lucena, al ver interrumpida su humanitaria campaña de prevención contra la viruela. Resulta insólito que una instancia gubernamental excluya de su presupuesto una acción de emergencia a favor de la salubridad pública, más en este caso por tratarse de una enfermedad de alto riesgo de contagio, lo cual, ocasiona rápidamente una epidemia en cualquier población. Cabe destacar que el médico Lucena, además de asumir la Dirección de Vacunas se desempeñó también como Director de la Biblioteca Nacional de Venezuela desde 1863 a 1869. Para manifestar su desacuerdo con las autoridades administrativas que le impidieron su proyecto de vacunación, este médico deja una nota en su documento, como testimonio de lo ocurrido en aquel momento y dice así: “ Este cuaderno con el oficio que precede fue presentado al Concejo Administrativo a fines del mes enero de 1869, casualmente cuando se ocupaba este Cuerpo del presupuesto para el mismo año, en que dejaba sin dotación o eliminada la plaza de Vacuna, y no permitió su lectura: en consecuencia pues, lo deposito en la Biblioteca Nacional que está a mi cargo, con la esperanza de que algún día pueda ser útil a los jóvenes que se dedican a las Ciencias médicas” Cumpliéndose sus deseos, después de 139 años este manuscrito puede ser consultado en la Colección de Libros Raros y Manuscritos de la Biblioteca Nacional de la República Bolivariana de Venezuela.