“El Canastillo de Costura” pequeño periódico presentado en un formato de 20 x 15 cm. El mismo fue impreso en la imprenta de Divisme Hermanos, Caracas, 1826. Según nota del redactor este periódico circularía todos los jueves, con miras a convertirse en diario en un futuro no muy lejano. Para conocer su origen consideramos oportuno citar textualmente las siguientes palabras de su redactor: “Una colombiana tan bella y erudita salió al campo por unos días, y al ausentarse tuvo la bondad de confiarme su canastillo de costura encargándomelo mucho. Vi en él diferentes cuadernillos con sus correspondientes letreros. Uno decía educación, otro cartas instructivas, otro anécdotas escogidas, y otras en fin contenían las siguientes inscripciones Moral, Noticias, Recetas, Poesías (…) Al regreso de la Señora, le supliqué me permitiese dar a luz aquellos papeles”. Y así nace este periódico estructurado en varias secciones con los títulos: Rasgo Serio, Modas, Variedades y otra denominada El arte de escribir. En esta última sección leemos importantes comentarios acerca del arte de la escritura y sobre la fabricación del papel. En ese mimo texto se describe claramente el proceso de fabricación de papel a base de lino, algodón y cáñamo. Si nos referimos a los espacios dedicados a las modas, nos encontramos con importantes contenidos sobre peinados y vestidos que usaban las mujeres de esa época. Respecto a esto leamos el siguiente párrafo, para así, darnos una idea más clara sobre la sección dedicada a las modas: “Compostura de la cabeza: Peinado alto de batería con peineta alta, y bucles en lugar de crespos a uno y otro lado de la frente: flores al lado izquierdo entre bucle, y bucle de la batería”. Asimismo, leemos más adelante: “Vestido para baile. De raso, y sobretodo de tul, talle bajo cinturón de color ceñido al lado izquierdo con una hebilla, o broche de piedras.” Y en otro espacio dedicado también a las modas leemos lo siguiente: “Vestido para visitas de cumplimiento. De Lino frances de hilo con guarniciones de encaje. Schalles por el cuello. Y en otras pàginas, leemos un texto breve dedicado exclusivamente al uso del abanico, en las más variadas formas y connotaciones, según las circunstancias o los momento vividos por las mujeres que lo usaban en esa época.