jueves, 6 de mayo de 2010

FERROCARRILES EN VENEZUELA: historia complicada


El investigador y cronista Alfredo Scahel nos ofrece en este estudio,
una información exhaustiva sobre la historia de los ferrocarriles en Venezuela. Acá en este importante libro publicado por el IAFE, 2006, podemos enterarnos sobre valiosos contenidos en esta materia, los cuales se ubican, desde finales del siglo XIX, es decir, desde la época de Guzmán Blanco hasta hasta nuestros días. Este libro nos invita a abordar los vagones del tiempo para emprender el viaje a lo largo del siglo XX, un viaje que inevitablemente nos ayuda a descubrir cómo surgieron y cómo se olvidaron los trenes en Venezuela. Las ilustraciones que acompañan estos textos de Alfredo, nos dan una imagen gráfica muy próxima al mundo de los rieles en nuestro país, por cuanto que este investigador recurrió siempre a documentos o fuentes, en su mayoría desconocidas o poco exploradas sobre este medio de transporte. Dicho libro se convierte en referencia obligatoria para quienes deseen investigar sobre esta materia. El mismo debería estar en universidades, bibliotecas, librerías, escuelas y todo centro de información a lo largo y ancho del país. Así nos dice el autor en una de sus páginas: “Este es a vuelo de pájaro el retrato panorámico del estado de nuestros ferrocarriles hace cien años. Cien años después, Venezuela vive el nacimiento de otra era que arranca el año 2006 con la nueva vía entre Caracas y Cúa, la rehabilitación del tren Puerto Cabello-Yaritagua-Acarigua-la Encrucijada-Valencia-Puerto Cabello. Se espera que en algunos años recorramos el país sobre los rieles de la esperanza.
No debemos olvidar que el uso de este medio de transporte ofrece grandes ventajas, primeramente por la economía en los costos, tanto en los pasajes como en el mantenimiento de trenes, y segundo, por su extraordinaria capacidad. Esto si comparamos este medio con el transporte automotor, el cual afronta cada día serios problemas debido a los constantes aumentos de precios en el combustible, neumáticos, repuestos, mantenimiento, etc. Además, el uso del tren garantiza puntualidad en el recorrido de la ruta, por cuanto el mismo, no enfrenta situaciones causadas por problemas y obstáculos en la vía, a los que si se hayan sometidos las unidades de transporte automotor. Por otra parte Este medio ofrece un enorme potencial para el intercambio comercial, industrial y agropecuario, abaratando, a su vez, los costos en el traslado de mercancías, materias primas y productos de diversos renglones.













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