jueves, 17 de diciembre de 2009

ARCHIVO DE TERESA DE LA PARRA (1895-1936)




 
El archivo de la escritora venezolana Teresa de la Parra reviste de suma importancia para el estudio de su vida y obra narrativa. Abrimos las cajas de este archivo y leemos cartas enviadas por ella desde diversas ciudades del mundo, cartas que se convierten inevitablemente en fuentes de información, sobre aspectos de su vida, procesos de escritura de su obra y en los últimos años de su vida, cartas relacionadas con sus inclementes dolencias causadas por su terrible enfermedad. Dichas correspondencias fueron enviadas, en su mayoría, a su amigo Carías. Por otra parte, contienen también estas cartas referencias sobre sus novelas Ifigenia y Memorias de Mamá Blanca. Cabe destacar que en su archivo se encuentra el manuscrito original de Memorias de Mamá Blanca escrita en una libreta con lápiz de grafito con sus respectivas correcciones, asimismo, se cuenta también con dos versiones mecanografiadas de Ifigenia, una de ellas traducida al francés. Pero, si abrimos otras cajas podemos ver sus pequeñas libretas con notas de reflexión e investigación, que despiertan curiosidad por reflejar las mismas, rasgos personales impregnados de esas voces, que sólo pueden ser escuchadas desde los predios de la intimidad. Entre otros papeles y libretas, abrimos las páginas de un cuaderno titulado: Catálogo general de mi biblioteca por orden alfabético de autores. Este cuaderno, sin lugar a dudas,se convierte en pieza clave, para los estudiosos de esta autora venezolana, al tener la oportunidad de enterarse de los libros que conformaban su biblioteca. Más adelante, como si abriéramos las puertas de una casa, abrimos otra caja de su archivo y leemos las conferencias dictadas por ella en Bogotá en 1927. Conferencias relativas a diversos aspectos característicos de su obra narrativa y sobre la posición de la mujer para la época y su vocación literaria. Entre otros documentos que forman parte del referido archivo, no podemos olvidar, los recortes de prensa en donde podemos leer artículos, opiniones y reflexiones en torno a la vida y obra nuestra inolvidable narradora Teresa de la Parra.

martes, 15 de diciembre de 2009

AUTO DE FE CELEBRADO EN LA CIUDAD DE LOGROÑO (1820)

Auto de fe celebrado en la ciudad de Logroño, libro publicado en Madrid, imprenta de Collado, 1820. El mismo se refiere al auto de fe celebrado en Logroño en los días 7 y 8 de noviembre del año de 1610, siendo inquisidor general el Cardenal, Arzobispo de Toledo, Don Fernando de Sandobal y Roxas. En ese mismo año de 1610 se publica la primera edición bajo el título “Relación de las personas que salieron al auto de fe.” En el prólogo de la edición de 1820, el editor hace una reflexión sobre las atrocidades cometidas por la Inquisición. Así leemos en algunos de sus fragmentos: “...Viviendo Mariana, los Argensolas, Góngora, el Conde de Villamediana, Quevedo y Cervantes. Cualquiera de estos y otros muchos sabios de conocido ingenio y doctrina, si no hubiesen temido la prisión, la tortura, la afrenta y la muerte, hubieran sido capaces de pintar en todo su horror, o de escarnecer con el azote de la sátira tan inicuos procedimientos ; que no siempre el silencio es señal segura de complicidad ni de aprobación.” En la mayoría de las páginas de este libro se relata y se describe detalladamente todo lo concerniente al referido auto de fe. Sin embargo, en las últimas páginas leemos un párrafo que de alguna manera resume lo acontecido en aquellos dos días de noviembre de 1610 en la ciudad de Logroño: ... Condenó la Santa Inquisición de Logroño a cincuenta y tres personas, a cinco estatuas y a cinco esqueletos. Y por estas burlas hubo prisión, tormento, sambenito, corozas, soga, velas verdes, burro, azotes, multas, confiscación de bienes, destierro, cárcel perpetua, afrenta pública, pena capital, garrote y brasero; y eso que perdonó o alivió castigo a diez y ocho, porque fueron buenos confidentes. Todo acompañado y embellecido con las procesiones, las cruces, los vestidos nuevos de los familiares, los sermones, el estrépito de cantores...

DISCUSIÓN DEL PROYECTO DE DECRETO SOBRE EL TRIBUNAL DE LA INQUISICIÓN (1813)

Libro publicado en la Imprenta Nacional de Cáliz, en 1813. Este volumen contiene el diario de las cortes, una especie de resumen de cada sesión realizada desde el año 1813 a 1813. Por consiguiente este volumen contiene o reúne los elementos tratados en cada reunión de las cortes, por eso allí leemos exposiciones, debates, discursos, dictámenes, aprobaciones, proyectos, proposiciones, reprobaciones, entre muchas más manifestaciones por parte de los que participaron en esas sesiones convocadas por las cortes. El tema central tratado giró en torno al decreto sobre la abolición de la inquisición y el establecimiento de los tribunales protectores de la fe, decreto que se lee en la página 687 del referido libro. Respecto a esto último consideramos oportuno citar textualmente una ADVERTENCIA la cual puede leerse en las primeras páginas de este volumen, y dice así: “Según lo acordado por las cortes generales y extraordinarias en la sesión del 20 de enero 1813 se ha impreso en este volumen separadamente la discusión sobre el establecimiento de los tribunales protectores de la fe. Ha parecido oportuno conservar la discusión de las sesiones en que se verificó por la correspondencia que tiene este volumen con el XVI y XVII del diario de cortes, de donde se ha entresacado todo lo tocante a este objeto. Comprende lo ocurrido acerca de él desde el 8 de diciembre de 1812, en que la comisión de Constitución presentó su dictamen, hasta 5 de febrero de 1813 en que finalizó la discusión. Va al fin el decreto de las cortes, con el manifiesto de los motivos en que se apoya”

MEMORIA HISTÓRICA SOBRE CUAL HA SIDO LA OPINIÓN NACIONAL DE ESPAÑA ACERCA DEL TRIBUNAL DE LA INQUISICIÓN (1812)

Libro leído en la Real Academia de la Historia por el excelentísimo señor Don Juan Antonio Llorente, consejero de estado, dignidad de maestrescuelas y canónico de Toledo, caballero comendador de la Orden real de España; comisario general apostólico de cruzada. Publicado en la imprenta de Sancha, Madrid 1812. Acerca del contenido de esta obra ofrecemos al lector el enunciado de algunos capítulos con la finalidad de facilitar información, que trascienda los elementos meramente catalográficos, formales y estructurales de la obra. CONTENIDO PARCIAL: Estado de la religión en Castilla cuando comenzaron a reinar Isabel la Católica y Fernando Quinto su esposo; y providencias relativas al establecimiento de la Inquisición. -- Bula para establecer Inquisición en Castilla. Nombramiento de los primeros inquisidores. Opinión de la reina sobre el nuevo establecimiento. -- Principios de la inquisición. Erección de tribunales. Creación de un consejo real, y de un inquisidor general. Quejas contra el mal modo de proceder. Intrigas en su favor. -- Opinión nacional de la corona de Castilla acerca de la Inquisición al tiempo de su establecimiento. -- Introducción del tribunal en Aragón, y resistencia de todas las provincias de aquella corona para admitirlo. -- Procedimientos escandalosos de la Inquisición de Córdoba. Reclamación de Castilla y Andalucía. Variedad de sucesos en este punto con el gobierno, y pronta muerte del rey Felipe Primero. -- Opinión nacional de Castilla manifestada en las cortes de Valladolid del año 1518 acerca de la Inquisición. Pragmática de reforma que dispuso el rey Carlos Primero en su consecuencia , y motivos de haber quedado sin efecto. -- Solicitud de los aragoneses en las cortes de Zaragoza del año 1519 para reducir la Inquisición a los términos de la pragmática proyectada para Castilla. Bulas pontificias revocando los privilegios, y sujetándola a las reglas del derecho común. Inutilidad de todo por el influjo del inquisidor general. -- Representación de los catalanes para que la Inquisición se confiase a los obispos, y los procesos fuesen públicos y conformes al derecho común. Concordia en las cortes de Barcelona. Confirmación pontificia, e intrigas que intervinieron con este motivo trascendentales a la Inquisición española en general.

EL BIEN GENERAL: Colección de secretos indígenas 1884


"El bien general" libro escrito por Telmo Romero contiene una colección de secretos indígenas acompañados de sus fórmulas prácticas y seguidas de un compendio de veterinaria, el más perfecto publicado para la fecha. Dicho texto fue impreso en la Imprenta de la nación, en 1884 (segunda edición). En este libro el autor nos da a conocer una serie de fórmulas e indicaciones para tratamientos de enfermedades y diversidad de padecimientos y dolencias. Para cada tratamiento nos indica de manera detallada qué fórmula se debe utilizar para la aplicación de tan variados compuestos, y a su vez nos explica el poder curativo de cada sustancia o compuesto que conforman este interesante libro. Cabe destacar que todos estos fórmulas y recetas son el resultado de investigaciones hechas por este autor sobre medicamentos indígenas utilizados de generación en generación en sus comunidades. Si hacemos un recorrido por las páginas de este libro podemos leer por ejemplo recetas para curar enfermedades o padecimientos como la sífilis, el asma, reumatismo, hidropesía, afecciones del hígado, almorranas, moquillo, tumores callosos, hechicerías, hernias, entre otros. De la misma manera, podemos revisar o estudiar compuestos para facilitar los partos difíciles; para calmar los dolores de vientre; para contener los abortos; para facilitar la dentición de los niños; para restañar el vómito de sangre. Y por otra parte, también nos ofrece el autor algunas preparados para teñir la barba y el pelo, para borrar las manchas del cutis, para conciliar el sueño, entre muchos más. Entre tantos tratamientos, fórmulas y compuestos contenidos en estas páginas dedicadas al mejoramiento de la salud y a la cura de enfermedades, citaremos textualmente un fragmento, para que el lector interesado en esta materia tenga la oportunidad de leer alguna de las fórmulas, tratamientos o recetas antes mencionadas:
PARA CALMAR LA TOS: Extráigase el zumo a una libra de salvia y hiérvala mezclado con una botella de vino blanco y dos onzas de pasas; agréguensele en infusión unas gotas de esperma y tómese una cucharada cada cinco minutos hasta que desaparezcan los accesos.
PARA FACILITAR PARTOS DIFÍCILES: Cuando alguna señora haya retardado demasiado la hora de su alumbramiento o se viere sumamente fatigosa para su desembarazo, hágasele tomar inmediatamente dos nudos tostados y pulverizados del espinazo del pez eléctrico conocido con el nombre de “Temblador,” en un cocimiento fuerte de dos onzas de escorzonera endulzado con miel de abejas, o en su efecto, varias cucharadas con diez minutos de intervalo cada una de vino manseco mezclado con dos onzas de mirra y cobalonga pulverizadas, hasta que se haya efectuado el alumbramiento, teniendo el cuidado de repetir esta última composición.

Cota: arcaya 615.899

ALFREDO CORTINA: GUIONES Y LIBRETOS PARA RADIO Y TELEVISIÓN

Resulta emocionante y asombroso caminar entre las estanterías de manuscritos que conservan en sus la huella imborrable del difícil proceso de creación y escritura de un autor. Pero, como no podemos leer en un sólo momento miles de páginas, hoy nos detendremos a escuchar las voces que aún viven en algún alejado pasillo de nuestra memoria. Nos referimos a los guiones y libretos para radio y televisión de Alfredo Cortina, uno de los pioneros de la radiodifusión y de la televisión en Venezuela. Estos manuscritos mecanografiados de Cortina, fueron donados gentilmente a la Biblioteca Nacional, por su esposa la poetisa y escritora Elizabeth Shon. La lectura o encuentro con estos libretos y guiones se hace indispensable, sobre todo, para estudiosos o interesados en la historia de la radio y la televisión en nuestro país. Aquí, el lector, podrá abrir páginas de libretos para radionovelas como: La comedia de Santa Teresa;(1932) y El milagro de los ojos escarlatas (1933). Libretos escritos por Alfredo Cortina y Mario García Arocha. De igual manera podemos leer guiones que se enmarcan en los primeros tiempos de la televisión en Venezuela, escritos especialmente para Televisa en 1953, entre ellos: Los casos del Inspector Nick; Caracas hace 50 años; Historias y leyendas del mar. Esta valiosa colección cuenta con más de cien piezas, las cuales, vienen a enriquecer nuestro acervo documental. En el caso de los libretos para televisión nos encontramos con interesantes referencias y datos inherentes a movimientos de cámara, , ubicación de utilerías e indicaciones para tomas especiales. Por otra parte, se observa en estos libretos, la secuencia de episodios y capítulos, así como el tiempo de duración de los mismos. Creemos que la consulta de estos documentos se hace inaplazable, sobre todo, para aquellas personas e instituciones dedicadas a estudiar áreas vinculadas o relacionadas con la historia de la radio y la televisión en Venezuela. Esta breve referencia que hacemos sobre los manuscritos de Alfredo Cortina es con el ánimo de invitar y motivar a interesados en estudiar estas importantes fuentes documentales. Asimismo, los invitamos también a escuchar esas voces que se conservan en el misterio de la escritura, voces que propician un acercamiento con personajes, que por muchos años acompañaron los hogares venezolanos con sus historias, comedias, telenovelas, noticias, programas humorísticos y por supuesto, con variados documentales. En estas páginas podemos oír a El fantasma del silencio; La intrusa; La leyenda del tirano; De tu recuerdo al mío; Dick Roy; Educando a papá; El espectro, entre otros. Pero leamos un fragmento de uno de esos guiones: GUSTAVO: Iba hacia el Hotel a a buscar una correspondencia. Estaba cerca de aquí y doblé por el callejón para ahorrar camino. De pronto ante mí apareció un monstruo... una cara que no puedo olvidar. Me asusté. Es la verdad y cuando iba a reaccionar, aquello inhumano se abalanzó sobre mí...Luché con él... como pude pero su fuerza era poderosa...(Del guión para televisión El monstruo)

miércoles, 9 de diciembre de 2009

DISCURSO HISTÓRICO LEGAL SOBRE EL ORIGEN DEL SANTO OFICIO (1802)

El libro “Discurso Histórico Legal sobre el origen, progresos y utilidad del Santo Oficio de La Inquisición de España”, fue impreso en la imprenta Real acuerdo por Aramburu y Roldan en 1802. Dicho discurso se centra en la defensa del Santo Oficio o Inquisición contra adversarios considerados por la inquisición como herejes. En cuanto a su estructura se divide en varias partes, de las cuales podríamos nombrar las siguientes: “Del origen de la Inquisición y su propagación por todo el orbe cristiano con la previa noticia de los castigos hechos por el Señor en todos los tiempos hasta su establecimiento contra los perturbadores de su soberana ley.-- De lo practicado en los tiempos primitivos de la iglesia. -- De la propagación de la inquisición contra la herejía. Su establecimiento en la Abisinia y Etiopía. -- Del origen de la inquisición de España y su situación en todas sus provincias. -- Autoridad del inquisidor general. -- Fundación del Consejo de Inquisición. -- De la aprobación y elogios del Santo Oficio por insignes Varones y Príncipes muy católicos : y de su notoria utilidad. -- Prejuicios que acarrea la herejía. -- de la dignidad y preeminencia de Santo Oficio y su jurisdicción . -- Doctrina de los Prelados de la Iglesia. -- Quejas de los herejes y otros. De este libro hemos seleccionado un fragmento que por su contenido, pudiera motivar a la reflexión sobre el tema tratado en estas líneas y dice así: Parece que desde el principio del mundo quiso Dios, como el primero y supremo Inquisidor , darnos un visible ensayo o bosquejo de la sabia conducta que debía observar dicho Tribunal...

DEFENSA CRÍTICA DE LA INQUISICIÓN (1788)

Esta defensa crítica de la inquisición fue escrita en dos volúmenes por Don Melchor Rafael de Macanaz y editada por Don Antonio Valladares de Sotomayor. Los mismos fueron impresos en Madrid por Don Antonio Espinosa en 1788. Leemos textualmente en la portada: “Defensa Crítica de la Inquisición contra los principales enemigos que la han perseguido y persiguen injustamente: En la cual se confunde con sus propias razones a los Herejes, Calvinistas, Luteranos, y otros , y no pocos católicos engañados por ellos, que con tanto horror, y con tan desenfrenada furia han combatido la Inquisición, siendo la más justa, y la más conforme a la piedad religiosa , y a la caridad cristiana.” En esta obra el autor Melchor Rafael de Macanaz asume incondicionalmente la defensa del Santo Oficio o la Inquisición, ante opiniones y argumentos adversos emitidos por personas que mantuvieron una posición crítica sobre las prácticas realizadas por la Inquisición. El autor de esta obra nos dice que la Inquisición es justa, piadosa y apegada a los principios de la caridad cristiana. En una de las páginas iniciales se refiere a folletines y otros escritos donde se emiten y opiniones en contra del Santo Oficio por considerarlo cruel e intolerable. Pero, leamos el siguiente párrafo donde el autor hace afirmaciones tajantes y enfáticas en favor y defensa de la Inquisición: “ Inmediatamente que concluya la dicha y tan importante Historia Crítica, no sólo concluiré esta defensa Canónica y Crítica de la Inquisición, sino que me daré toda la prisa posible para finalizar otra grande Obra, que tengo bien adelantada , en favor del mismo santo Tribunal, y contra todos los Herejes, que han escrito hoy, y los que los han seguido: todo sea para la mayor gloria y honra de Dios, Amén.”

lunes, 7 de diciembre de 2009

EL CANASTILLO DE COSTURA (1826)

“El Canastillo de Costura” pequeño periódico presentado en un formato de 20 x 15 cm. El mismo fue impreso en la imprenta de Divisme Hermanos, Caracas, 1826. Según nota del redactor este periódico circularía todos los jueves, con miras a convertirse en diario en un futuro no muy lejano. Para conocer su origen consideramos oportuno citar textualmente las siguientes palabras de su redactor: “Una colombiana tan bella y erudita salió al campo por unos días, y al ausentarse tuvo la bondad de confiarme su canastillo de costura encargándomelo mucho. Vi en él diferentes cuadernillos con sus correspondientes letreros. Uno decía educación, otro cartas instructivas, otro anécdotas escogidas, y otras en fin contenían las siguientes inscripciones Moral, Noticias, Recetas, Poesías (…) Al regreso de la Señora, le supliqué me permitiese dar a luz aquellos papeles”. Y así nace este periódico estructurado en varias secciones con los títulos: Rasgo Serio, Modas, Variedades y otra denominada El arte de escribir. En esta última sección leemos importantes comentarios acerca del arte de la escritura y sobre la fabricación del papel. En ese mimo texto se describe claramente el proceso de fabricación de papel a base de lino, algodón y cáñamo. Si nos referimos a los espacios dedicados a las modas, nos encontramos con importantes contenidos sobre peinados y vestidos que usaban las mujeres de esa época. Respecto a esto leamos el siguiente párrafo, para así, darnos una idea más clara sobre la sección dedicada a las modas: “Compostura de la cabeza: Peinado alto de batería con peineta alta, y bucles en lugar de crespos a uno y otro lado de la frente: flores al lado izquierdo entre bucle, y bucle de la batería”. Asimismo, leemos más adelante: “Vestido para baile. De raso, y sobretodo de tul, talle bajo cinturón de color ceñido al lado izquierdo con una hebilla, o broche de piedras.” Y en otro espacio dedicado también a las modas leemos lo siguiente: “Vestido para visitas de cumplimiento. De Lino frances de hilo con guarniciones de encaje. Schalles por el cuello. Y en otras pàginas, leemos un texto breve dedicado exclusivamente al uso del abanico, en las más variadas formas y connotaciones, según las circunstancias o los momento vividos por las mujeres que lo usaban en esa época.

REMINISCENCIAS: Vida y costumbre de la vieja Caracas

“Reminiscencias: vida y costumbres de la vieja Caracas” libro del cronista José García de la Concha fue publicado en Caracas por Ernesto Ermitaño, Editor en 1973. Con la lectura de este libro el lector podría viajar o trasladarse a la vida cotidiana del caraqueño para las primeras décadas del siglo XX. Allí, podrá encontrar información sobre diversos tópicos que signaron la vida de la ciudad de Caracas en aquellos años, pero, además, nos refiere también este texto a aspectos o sucesos del acontecer mundial a comienzos de ese siglo. Por nombrar sólo algunos puntos tratados en estas crónicas podríamos citar: El comercio a principios del siglo XX; El comportamiento de la mujer caraqueña; La gastronomía; Las modas masculinas y femeninas a comienzos de siglo; El uso del pañuelo, etc. Asimismo dedica un capítulo sobre los productos de exportación de la época como el café, el cacao y el tabaco. Son muchos puntos los que trata este autor sobre la Caracas de antaño, difíciles de tratar en pocas líneas, sin embargo, nombraremos algunos más por considerarlos de singular relevancia en la evolución histórica y urbanística de esta ciudad, por ejemplo, sus textos referidos al primer hospital y antiguos conventos de Caracas; las iglesias de Caracas; la vieja nomenclatura de las calles de Caracas; el Capitolio Federal, etc. Por otra parte dedica una parte de sus escritos a lugares como Petare, Chacao, Los Chorros, El Valle, Macarao, San Antonio de los Altos, Galipán, La Fila de Mariche, entre otros. En el artículo o crónica “La decoración de las habitaciones” el autor nos comenta cómo eran los gustos de los habitantes de esta ciudad para decorar sus casas, respecto a esto nos dice: “Era fácil conocer por la decoración y arreglo de cada vivienda, ricas o pobres, el orden, el grado de cultura, el gusto y delicadeza, de cada familia.” Pero, por otra parte nos remite a dirigir la mirada hacia aquellas casas habitadas por familias que usaban objetos lujosos en la sala y elementos decorativos atractivos y de gran valor monetario, mientras que en el fondo, es decir, en las partes menos visibles de las referidas casas, se observaba ropa guindada en clavos, y como alimento cotidiano, las consabidas tacitas de guarapo con bizcochos de manteca. Sin embargo, citaremos textualmente un fragmento del capítulo “Las modas femeninas a principio de siglo”, para así, acercar la mirada hacia la manera de vestir y cómo andaban las mujeres caraqueñas a comienzos del siglo XX. Dicho párrafo o fragmento dice así: “La Moda en las mujeres era más complicada y estaba dividida en tres etapas a saber: Las jóvenes hasta veinte años, no se montaban el pelo, no se les permitía usar prendas, y llevaban los vestidos, hasta “la orilla de la bota”. Las pasadas de veinte años más o menos y las casadas jóvenes; si usaban el traje largo con cola que recogía con cierto donaire y sencillez que les prestaba elegancia; usaban prendas auténticas. No se ponían lo que hoy llaman fantasía, que entonces llamaban prendas de turco. Su pelo montado en grandes copetes y moño. Luego comenzó a usarse un artefacto que llamaban “Totuma” para armarse el peinado. Las señoras mayores usaban para disfrazar su traje; una especie de capa que llamaban “Manteleta” y su gorra. Había un traje más sencillo que todas usaban, principalmente de mañana, para ir a misa temprano, hacer ejercicio o salir de compras. Consistía en falda y cota, bien con “Andaluza” o sombrerito de paja que llamaban “Canotier”.

PROCESO CRIMINAL CONTRA FRAY FROYLAN DIAZ (1787)

Libro relativo al proceso criminal contra Fray Froylan Diaz de la sagrada religión de predicadores, confesor del Rey N.S.D Carlos II y electo obispo de Avila: que tuvo principio en el año 1968 y se concluyó en 1704. Con relación histórica del estado de esta Monarquía y su Gobierno. Texto impreso en Madrid, por Don Blas Roman en 1787. En la primera página contiene una nota ordenada por el Supremo Consejo de Castilla Consejo Supremo: “Para evitar cualquiera mala inteligencia que se quiera dar a esta Obra, ha acordado el Consejo, que se advierta al público por medio de esta nota, que debe leerse con aquella precaución necesaria, para no dar más opinión, ni crédito,, que el que corresponde a las especies y noticias que contiene.” A través de la lectura de las 230 páginas que conforman esta obra, podemos seguir paso a paso el proceso seguido a Fray Froylan Diaz. En vista de que se nos hace imposible referirnos en estas breves líneas a tantos detalles contenidos en el referido proceso, sólo citaremos textualmente el siguiente fragmento contenido en una de las últimas páginas de este libro: “ En la Villa de Madrid a 17 de Noviembre de 1704 juntos, y congregados en el Supremo Consejo de la Santa Inquisición, todos los Ministros, que la componen, acompañados de los Asesores del Real de Castilla, se hizo exactícima relación de esta causa criminal fulminada contra el P. Fr. Froylan Diaz, del Orden de Predicadores, Confesor del señor Carlos II y Ministro de este consejo; y hecho cargo este Supremo Senado de todo cuanto se le imputaba, como de la tropelía, que injustamente se había hecho padecer a su persona en el dilatado término de 4 años determinó, y sentenció esta causa en la forma siguiente: Fallamos unánimes, y conformes (nemine discrepante) atentos los autos, y méritos del proceso, y cuanto de ello resulta; que debemos de absolver , y absolvemos al P. Fr. Froylan Diaz de la Sagrada Orden de Predicadores, Confesor del señor Carlos II y Ministro de este Consejo, de todas cuantas calumnias, hechos, y dichos se han imputado en esta causa, dándole por totalmente inocente, y salvo de ellos...” En una de las primeras páginas de esta obra se observa un Ex Libris que dice: “De la librería de D. Miguel José Moreno, Vicario Eclesiástico y Cura Rector de Santiago de Medina Sidonia, año de 1847”.

viernes, 4 de diciembre de 2009

JOSÉ PARRA

Por las calles del pueblo de Chivacoa un niño juega en el solar de los encantos, entre aromas de mangos y guayabas. Los pájaros cantan desde las ramas de árboles sembrados en tierras donde toda semilla germina. El niño mira hacia la montaña de Sorte y entre el tupido follaje alguien extiende sus brazo y mira al cielo como invocando ausentes presencias. El niño mira aquella figura femenina con asombro. Era la Diosa María Lionza, que con extraño ademán le señala una ruta, un camino. Desde ese día cruzó la quebrada de su pueblo y no regresó a su casa. Dicen que un ave se lo llevó por las nubes y en sus alas fue creciendo con una sonrisa que sólo la tienen los encantados o los poseídos por la alegría del buen humor. Suavemente el ave lo deja caer en El Paraíso de la ciudad de Caracas. Allí, vivió muchos años en una casa grande, con un patio lleno de árboles frutales, arbustos y flores, muchas flores. En esa casa, con su buen humor escribe poesía y prosa humorística con una gracia muy especial. Acostado en su cómodo chinchorro bebe los vinos del sueño y el descanso. Nos referimos al poeta humorístico José Parra, quien mira y escucha con atención las cosas que los seres humanos hacen todos los días, captando la gestualidad de la gente y escuchando lo que dicen, para después llevar sus atrevidas impresiones a sus versos con su delicado sentido del humor. Nunca cayó en la comicidad fácil y trivial. Su humorismo está unido a la sonrisa sana, hasta se moja de él mismo. Escribe con la sencillez que caracteriza el habla de la gente por las calles y casas de la cotidianidad. Su casa abría las puertas con entusiasmo y hospitalidad para que pasaran sus amigos de tertulias, copas de vino, lecturas compartidas y cantos improvisados acompañados de ritmos de mandolina y guitarra. Todavía se escuchan desde su chinchorro vacío y desde el rincón de sus libros, las palabras de sus amigos de canto y conversa: Pedro Sotillo, Rubenangel Hurtado y Elisio Jiménez Sierra. Hoy leeremos algunos poemas de sus Antología Publicada por Ediciones el perro y la rana, 2006. La cual abre sus primeras páginas con unas cálidas palabras de su ahijado el narrador y ensayista Gabriel Jiménez Emán.





José Parra (Chivacoa. Edo. Yaracuy, 1907; - La Victoria, Edo. Aragua, 1993). Publicó los libros: Velámenes (1943); Interludio (1946); De itinerarios habla el corazón (1954); Desde el signo inicial (1974); Media gruesa de amor (1971); María Lionza, mito yaracuyano, con dibujos de Carlos Cruz Diez (1954); Poesías (1968). Ha ganado numerosos premios y galardones.




RENDICIÓN




Cuando busqué tu flor sin suegra y sin suegro


y con tu dimensión de amor, sin hache,


no fue por tus guedejas de oro negro


ni menos por tus ojos de azabache.




Fue sí por la simbólica opulencia


que colgando miré de tu cintura


con esa parabólica estructura


que perturbó la paz de mi conciencia.




Por eso bajo rictus de mi pena


y rogándote siempre que no salgas,


ya mi azul poesía sólo ordena


que en éxtasis me rinda ante tus nalgas.





BESOS




Los besos de Venezuela


no son los mismos de España


aquí por frivolidad


se dan llenitos de maña.




Se pega boca con boca


que es lo que vale en el beso,


luego se van apartando


y después del beso el queso.




No se dan besos con dedos


porque esos son de niñitos:


se dan largos, fieros y hondos


ardientes y chupaditos.





PETICIÓN DE MANO




El objeto cordial de mi visita


y en el que espero no haya inconveniente,


es pedirle la mano de Julita


con quien siempre me estoy pelando el diente.




Y el viejo presentó al peticionario


este razonamiento extraordinario:




Yo no puedo


entregarle en esa forma


la mano que brega noche y día,


pero puedo ceder bajo otra norma


pues sé muy bien que lo que usted ansía


no es la parte visible que me informa


sino otra parte de su anatomía.





DESENCANTO




Era tan poco suave y nada bella


con sus ojos sin pizca de centella


y sus sueños y piernas tan de trapo,




que en el perfume de la noche aquella


a la hora en que él clamaba por doncella


la vio en pelota…y se le enfrió el guarapo.




RELACIÓN HISTÓRICA DEL AUTO GENERAL DE FE QUE SE CELEBRÓ EN MADRID. 1680


Libro escrito por Joseph del Olmo e impreso por Roque de Miranda en 1680. El mismo consta de 308 páginas. En la portada leemos que el referido Auto de fe se celebró con la asistencia del Rey N.S Carlos II y de las majestades de la Reina N.S y la Reina Madre. Siendo inquisidor General Diego Sarmiento de Valladares. Asimismo puede leerse en la portada: “REFIERENSE CON CURIOSA PUNTUALIDAD todas las circunstancias de tan Glorioso Triunfo de la Fe con el Catalogo de los Señores, que se hicieron Familiares, y el Sumario de las Sentencias de los reos. Va inserta la Estampa de toda la perspectiva del Teatro, Plaza y Balcones.”
Contenido: A LA CATOLICA, Y SACRA REAL MAGESTAD del Rey nuestro Señor CARLOS SEGUNDO. -- EL REY. -- LICENCIA DEL Santo Tribunal de la Inquisición. -- PUBLICACION DE AUTO. -- DE LA FABRICA DEL TEATRO. -- FORMACION de la Compañía. -- DE LOS SEÑORES que le hicieron Familiares para esta función. -- SUMARIO DE ALGUNAS INDULGENCIAS Y PRIVILEGIOS concedidos por algunos sumos Pontífices a los Señores Inquisidores. -- BENDICION DE LA CRUZ. -- GRANDES DE ESPAÑA. -- TITULOS DE CASTILLA. -- DE LA PROCESION de las Cruces, Verde, y Blanca. -- DE LA PROCESION de los Reos, y acompañamiento del Excelentísimo Señor Inquisidor General. -- NOTIFICACION DE LAS SENTENCIAS. -- COPIA DE EL Decreto de su Majestad. -- ESTAMPA DEL TEATRO. -- BREVE SUMARIO de los Reos, méritos y sentencias. -- DE LA EJECUCIÓN de las SENTENCIAS DE LOS REOS.



VALENTÍN ESPINAL: VOCES EN LA IMPRENTA DE NUESTRA HISTORIA

 
Hoy traemos a nuestra contemporaneidad un catálogo de voces impresas en páginas fundamentales que dan testimonios de la vida del venezolano en el contexto histórico del siglo XIX. Siglo signado por constantes guerras y luchas que de alguna manera definieron buena parte de nuestra historia. Pero, parte de esa historia no se quedó en los desolados campos de batalla, ni en las voces que callaron detrás de los escudos. Sino que fue contada y escrita por algunos testigos de nuestro pasado. Decimos esto para referirnos a la importante labor realizada por destacados impresores venezolanos, quienes vencieron los obstáculos y austeridades de la época, para hacer posible tan necesaria tarea. Uno de esos impresores es Valentín Espinal (1802-1966) quien desde niño aprendió este digno oficio para después dedicarse a imprimir hojas sueltas, folletos, periódicos y libros, con una indiscutible calidad tipográfica. Asimismo, sus impresos se caracterizan por su diversidad temática. Sin embargo, esas voces no podían quedarse navegando en vientos de olvido y desidia. Alguien tenía que imprimirlas en páginas imborrables y perdurables en la fugacidad del tiempo.
Valentín Espinal llevó a las manos del lector impresos religiosos, políticos, científicos, entre muchos otros aspectos importantes del siglo XIX, que aún podemos leer gracias a su empeño por hacer que la palabras escritas en aquellos años, perduraran hasta nuestros días. Con la publicación de este catálogo, que modestamente compila una muestra de parte de los títulos impresos por este insigne venezolano, sólo pretendemos homenajear y recordar a nuestro Valentín Espinal, quien ha sido injustamente olvidado.

Sin embargo, hoy conocemos varias facetas en la vida de este impresor gracias a investigadores y estudiosos del nacimiento y desarrollo de la imprenta en Venezuela, como por ejemplo Pedro Grases, quien dedicó un buen número de páginas a nuestro referido impresor, en sus obras completas y otras publicaciones. (Texto de presentación al catálogo Valentín Espinal, publicado por Biblioteca Nacional de Venezuela).

jueves, 26 de noviembre de 2009

DIRECCIÓN GENERAL DE VACUNAS (Manuscrito original, 1869)

Carta que dirige el Médico Director de Vacunas José de Jesús Lucena a los miembros del concejo Administrativo del Distrito Libertador de Caracas. En la misma se informa sobre la importancia vital que tiene la compra o importación de Europa a Venezuela del antídoto o vacuna contra la Viruela. El señor Lucena en este documento, solicita presupuesto para continuar con la campaña de vacunación contra la referida enfermedad, la cual había venido dando muy buenos resultados entre 1865 y 1868. Este médico anexa al documento un cuaderno con datos estadísticos donde se señalan calles, caseríos, número de casas visitadas, así como el nombre, edad y sexo de los vacunados. En el mismo cuaderno aparecen notas u observaciones que registran algunos sucesos, circunstancias, logros y obstáculos, en el proceso de vacunación contra esta terrible enfermedad. Esta solicitud no fue atendida favorablemente, por cuanto que las autoridades competentes, no le asignaron presupuesto a la Dirección de Vacunas en aquel mes de enero de 1869. Esto crea una gran desilusión y desencanto en el médico José de Jesús Lucena, al ver interrumpida su humanitaria campaña de prevención contra la viruela. Resulta insólito que una instancia gubernamental excluya de su presupuesto una acción de emergencia a favor de la salubridad pública, más en este caso por tratarse de una enfermedad de alto riesgo de contagio, lo cual, ocasiona rápidamente una epidemia en cualquier población. Cabe destacar que el médico Lucena, además de asumir la Dirección de Vacunas se desempeñó también como Director de la Biblioteca Nacional de Venezuela desde 1863 a 1869. Para manifestar su desacuerdo con las autoridades administrativas que le impidieron su proyecto de vacunación, este médico deja una nota en su documento, como testimonio de lo ocurrido en aquel momento y dice así: “ Este cuaderno con el oficio que precede fue presentado al Concejo Administrativo a fines del mes enero de 1869, casualmente cuando se ocupaba este Cuerpo del presupuesto para el mismo año, en que dejaba sin dotación o eliminada la plaza de Vacuna, y no permitió su lectura: en consecuencia pues, lo deposito en la Biblioteca Nacional que está a mi cargo, con la esperanza de que algún día pueda ser útil a los jóvenes que se dedican a las Ciencias médicas” Cumpliéndose sus deseos, después de 139 años este manuscrito puede ser consultado en la Colección de Libros Raros y Manuscritos de la Biblioteca Nacional de la República Bolivariana de Venezuela.

RUBENANGEL HURTADO


Por algún sitio anda tu corazón conmigo!

El hombre enciende el cigarrillo de sus silencios. Piensa en aquellos cabellos que una vez se deslizaron en la noche de sus manos. Humos de angustia despiden los cigarrillos en esos dedos temblorosos. Humos de voces que callan en aires de velorios y despedidas. Irremediablemente algún día seremos también esas cenizas derramadas por el cuerpo del cigarrillo de temores contenidos. En un rincón de la habitación se sienta la soledad, también a fumarse la vida, sin prisa alguna, indiferente, despreocupada. Ella, la soledad, no conoce apresuramientos hacia los abismos de la muerte. El miedo toma el lápiz y trata de escribir, pero, las palabras se van por los aires, como humos de cigarrillos olvidados en los ceniceros de nuestras rutinas. El hombre enciende otros cigarrillos y dialoga con los lentos humos de inútiles esperas. El cigarrillo es su hermano, su amigo de secretas conversaciones y también la imagen de una vida que se consume en sus propias llamas. Desde esos humos nos viene desde el olvido el título del libro “Los musgos del silencio” del poeta venezolano Rubenangel Hurtado, publicado por Ediciones “Peña Literaria”, Caracas, 1947.
“El aire se ha quedado suavemente dormido” nos dice este poeta al sugerir un ambiente donde habitan extraños espectros en patios de calma y sosiego. Aires donde callan las voces y sólo se escuchan los latidos del corazón de quien escribe y contempla. La quietud se adhiere a los objetos y a las palabras. Todo clamor se vuelve humo en el cigarrillo encendido con las llamas de la añoranza. Ese cigarrillo que lentamente se hace “cuerpo de cenizas” entre los dedos de la angustia. “Yo sé hasta donde desciende tu espíritu de ceniza” afirma el poeta, como si ese espíritu fuera también el suyo “navegando en el aire”. Los textos de este libro nos impregnan de sensaciones y estados del alma, a veces, no tan familiares. En estos versos pareciera hablar la vida desde un lugar muy cercano a la desolación y el descampado.

Rubenangel Hurtado (1923-1974). Publicó los libros: Fueros de Guaicaipuro (1947); Los musgos del silencio (1947); Esta herida que anda (1967); Hombre de corbata ridícula (1970).




AÑORANZA

Mientras la noche duerme, apacible, callada,
pienso en ti, tristemente,
porque es triste el amor sin esperanza.
Aquí el color en torno de mi frente
bate lúgubre alas.

Entre el cielo distante está la luna clara
moviendo sobre el lienzo de la noche serena
sus pinceles magníficos de plata.

El aire se ha quedado suavemente dormido
y brillan entre el verde matiz de la arboleda
cocuyos de rocío
como inmóviles alas.

Vagas sombras se acuestan sobre el lecho del suelo.
En mi interior extiende, totalmente, el silencio
sus impalpables alas
y a lo lejos, muy lejos
el viento va pulsando sus guitarras.

Mientras la noche duerme con su luna de nácar,
yo dentro de ella estoy soñando:
mi pensamiento loco te trae entre sus manos,
tu nombre, de repente, me endulza la garganta,
mis violines de angustia sollozan bajo el arco
de tu recuerdo vivo, profundamente amado,
te envuelve como humo, como un incienso el alma
y tú…¡tan imposible, tan lejana.




EL CIGARRILLO

a Fernando Cabrices

Hermano cigarrillo, vigía del insomnio,
señor de capa blanca,
caballero puntual de los velorios
conducido en bandejas enlutadas,
personaje que pueblas los recesos del baile
con tu llovizna gris, y tu piraguas
de humo perfumado navegando en el aire.

Tu vida es ese absurdo
tránsito de la mano hacia los labios;
vives en una muerte de cenizas,
en una vida azul desintegrado.

Te abrevias en la boca de los hijos del vicio
humillado entre besos de mujeres perdidas,
en ambientes de lujo te desvives
con el vaivén de los modales finos,
y en los labios de estas modernas señoritas
te enciende el otro extremo su fuego de carmines.

Yo sé el destino tuyo,
yo sé hasta dónde sube tu espíritu de humo
y hasta dónde desciende tu cuerpo de cenizas.

Yo sé cómo es tu vida,
yo también me consumo
cargando el encendido rubor de las pasiones,
quemándome en el llanto que arde en los velorios
y en la fiebre que danza en los salones.
Yo también me he sentido
humillado por besos de mujeres oscuras
y he regado mi pobre vanidad en los sitios
donde los gestos tienen suavidades de pluma.
Yo también me he sentido ardiendo en los carmines.
de unos labios sutiles.
Hermano cigarrillo, aquí estamos de nuevo
registrando los amplios rincones de la noche,
y mientras paseamos nuestras divagaciones
te consume la torpe avidez de mi boca.
y me fuma el continuo transcurso de las horas:
tú vas en los ascensos del humo piruetero,
yo asciendo en las brumosas columnas de mi verso.

Amigo inseparable,
tú y yo somos un par de vanidades
vertiginosamente consumidas;
nuestra vida es vivirnos acabando
en una leve muerte de cenizas,
en una vida azul desintegrados.
Tú y yo somos iguales:
somos dos buceadores de la tierra mezquina,
somos dos ilusorios vagabundos del aire!





NOCTURNO

Para Alarico Gómez

Doce pétalos negros, de bronce, van cayendo,
doce veces se rompe el cristal del silencio;
dentro de mí la angustia se abre como una rosa
y en la prisión inmensa de las mudeces hondas
una congoja tiembla sobre el ala del verso:
Medianoche por fuera…Medianoche por dentro!

LOS LIBROS

Qué triste sería pasar por los días y noches del mundo, sin dejar siquiera una palabra, que diga lo que somos, lo que una vez fuimos. Una palabra al menos, para ser leída por los hijos de nuestros sueños, dudas y aciertos que configuran nuestro paso fugaz por los laberínticos pasillos de la vida. Sería muy triste pasar, sin ni siquiera intentar abrir la puerta de esa casa mágica hecha de palabras, que nos invitan a dialogar con nuestros silencios y misterios. Esa casa que nos espera siempre desde las más apartadas estanterías. Porque eso son los libros, casas de voces para ser leídas y escuchadas. Lugar que propicia el encuentro con otras vidas, otros espacios, otras historias y con personajes rebelándose en el misterio de la palabra que los nombra y los eterniza. Cada libro contiene, sin lugar a dudas, una lucha constante por vencer la brevedad del tiempo que nos signa. Cada libro hace del instante vivido, instante que no vuelve, pero que se hace imperecedero en la palabra impresa, que hace posible el milagro de la trascendencia. Somos personajes de un libro que tal vez no llegue a escribirse nunca. O personajes del libro que no leeremos, ese libro que se extravía entre ocultos anaqueles y entre las miles de páginas que conservan en sus tintas la voz de una buena parte de la historia de la humanidad. Entonces, dónde buscarnos, si somos personajes en constante configuración y transformación. Personajes inmersos en aquello que trascurre con asombrosa rapidez, que apenas alcanzamos a leer en las páginas de nuestras vidas, sólo fragmentos y palabras rotas, que se van quedando calladas en alguna calle de nuestra pequeña historia, pequeña, pero particular, única e irrepetible en la sagrada vida de todo ser humano, que habita este extraordinario y muchas veces maltratado planeta. A veces, leer un libro nos hace cruzar puentes hacia paisajes sólo posibles en el reino de la fantasía y el sueño. Paisajes que habitamos y recorremos en las naves de la imaginación. Paisajes que nos hacen sentir emociones, que en nuestra realidad circundante nos resultarían imposibles de alcanzar. Y si nos adentramos en otras lecturas podemos ir a lugares, pueblos y ciudades en alas mágicas de cuentos y novelas que nos invitan a realizar viajes inesperados. Leer un libro nos convierte inevitablemente en el otro, nos hace caminar por los predios de otra vida, por lo general, distante de la rutina que nos agobia. Pero, si leemos otras páginas, nos encontramos también con historias crudas y lamentablemente reales sobre guerras, invasiones, hambrunas y otras desgracias padecidas por la humanidad.

PEDRO LHAYA

Las frías sombras de la noche se deslizan por el aire como raudas serpiente. El arpa de los sueños yace callada en algún rincón de la casa. Los grillos entonan sus cantos desde sus lejanas cercanías. El hombre se siente en el taburete a escuchar la noche de sus recuerdos. Afuera llueve y se siente un fuerte olor a cacao fermentado. Llueve lentamente por la memoria de Río Chico que camina por calles de murmullos y silencios. “El ojo de la muerte mira desde la sombra.” Nos dice el poeta, como si la muerte se transformara en animal sediento que vigila y acecha desde los ocultos ramajes de los instintos. “El arpa esta cautiva” y si el arpa está cautiva, hay tristeza en el hombre que no canta, ni ríe. Pero, amanece claro el cielo, ha dejado de llover y la luz del día ilumina el rostro de los habitantes de la noche recién salidos de la lluvia. Un hombre contempla las danzantes plantas de maíz con sus hermosas mazorcas. El poeta, entonces, camina y recuerda voces venidas del río de su infancia. Piensa en su amiga de siempre, en Alicia, la que le acompañaba en aquellos momentos de contemplación y de fantasías, que alguna vez quedaron escritos “en los cuadernos del mar”. Se escuchan los tambores por valles, sabanas y colinas. Y los pájaros hacen la fiesta con sus cantos y vuelos. Y ahí viene el poeta Pedro Lhaya con su libro “Testamento del corazón” publicado por Ediciones Contrapunto, Caracas, 1950. Libro con portada e ilustraciones hechas por el artista Régulo Pérez. Muchos escriben testamentos, pero, muy pocos escriben “Testamentos del Corazón” donde hablan los sentimientos con palabras tomadas por los ángeles emisarios de los sueños y de las ilusiones. Ángel de la poesía que nunca olvida y recurre siempre a la vida, sobre todo, en tiempos difíciles de ausencias y desencuentros.

Pedro Lhaya (Río Chico, Edo, Miranda, 1921-1983) Estudió Pedagogía y Ciencias de la Educación en el Instituto Pedagógico Nacional. Perteneció al cuerpo de redacción de la revista “Contrapunto”. Junto a Manuel Trujillo dirigió el semanario literario “Sábado”. Publicó en diversas revistas y periódicos del país. Publicó los libros: Caminos de la sangre(1955); Poemas Guajiros; Poemas del Amor(1968); Parábolas del caminante(1966); En Medio de la tempestad (1963); Cantar del amor (1975) y Testamento del Corazón(1950).




CAUTIVERIO DEL ARPA

A Carlos Augusto León

El ojo de la muerte mira desde la sombra
y hay miedo en la ciudad azul del sueño.
Nadie transita ahora.
Llueve,
y el agua canta un viejo salmo negro.

Mi hermano y yo sabemos que en la noche
está colgada un arpa. Pero,
¿quién es capaz de rescatar el arpa
cuando Dios se ha irritado
y maneja su látigo de viento?
Cuando hay un ojo fijo entre la sombra
mirando al corazón de los poetas,
y las alondras del amor han sido
abatidas por pájaros de presa.

El hijo de la muerte
-el primogénito-
ha recogido todos los cocuyos,
y ha roto el canto del maíz y el trigo,
del arroz de la paz y del centeno.
Afuera un perro oscuro,
-perro de odio y duelo-
afila sus colmillos en la piedra
y acecha la garganta del cordero.

Mi hermano y yo sabemos que en la noche
está cautiva el arpa. Pero,
la noche está poblada de asesinos;
reina la sombra,
y en la ciudad azul del sueño
no hay un hombre capaz de acompañarnos
a liberarla de su cautiverio.

El arpa está cautiva.
Mi hermano y yo por ella
en esta hora nos entristecemos.




NOTICIA DEL SUEÑO

Todas las sombras iban de rodillas
-Las cabelleras sueltas flotaban
y en la noche
el lucero más alto golpeaba en una esquina-

¿Dónde está mi guitarra?
-Gritaba yo arrastrándome tras las sombras-

¿Dónde está mi canción y mi risa?

Y era como si mis voces sonaran hacia adentro
o una ciudad rabiosa me hubiera roto el pecho.

Yo iba detrás de aquellas sombras
blasfemando,
implorando,
rugiendo,
con el gran miedo de perder mi guitarra
y de quedarme solo al filo del silencio.
Pero…
en la noche nadie oyó mis voces
y desde entonces perdí la risa,
y la canción, y la guitarra de los sueños.




LA SOMBRA DE ALICIA

I

La sombra de Alicia vaga en la oquedad turbia
y exprime los pechos de nubes.
Sus manos invisibles se columpian
en la heredad del cóndor y las nieves.

¡Ah Alicia, mi Alicia,
como extraño tu voz ahora que llueve!

II

La sombra de mi amiga golpea la ventana
y tañe la guitarra de sus cabellos musicales.
Cada nota penetra en mis sentidos
y puebla el corazón de dulces vaguedades.

¡Ah Alicia, mi Alicia
la noche es navío de soledades!

III

La sombra de mi amante anda entre las espinas rosadas
de los cañamelares vespertinos.
Sus pasos inaudibles trasmutan las guijas apagadas
y siembran arbolitos de luz en los caminos.

¡Ah Alicia, mi amante,
deja frente a mi puerta uno de tus guijarros encendidos!




CANCIONCILLA TONTA


Alicia,
ven a soñar.
Las gaviotas de la tarde
dibujan peces azules
en los cuadernos del mar.

Tu nombre escrito en la espuma
viene y vá
por entre el viñedo glauco
de la vírgenes del mar.

Los niños cantan ahora
el coro del requirám,
y el viento lleva sus voces.
Alicia,
vamos al mar.





¿QUIÉN?

¿Quién arranca el tubérculo que sembró mi padre?

¿Quién cosecha la mazorca del maíz que mi padre sembró?

¿Quién bebe el jugo de las naranjas

y come la pulpa del melón que yo sembré?

¿Quién…..?




AUTOBIOGRAFIA

En Barlovento nací yo,
a la orilla de un río de aguas rojas,
triste y salvaje como mi corazón.

En el cacao fermentado
percibí el drama torvo del negro
cavando su tambor gangoso
para huirse del látigo y del hierro.

Desde entonces vago en la noche
como un animal carnicero,
husmeando el rastro de la vida,
disputando la presa al otro hambriento.

(Del libro: Cuerpo presente)

LA VERGUENZA DE AMÉRICA (GÓMEZ Y LOS VENEZOLANOS)1921


El libroLa vergüenza de América” fue publicado en 1921. El mismo contiene cartas y documentos dirigidos a los comités Latinoamericanos de Nueva York, escritos por un ex-secuestrado de la cárcel de La Rotunda en Caracas. Este persona denuncia públicamente ante representantes de países latinoamericanos, las injusticias y tormentosas torturas sufridas por los presos políticos en las cárceles del dictador Juan Vicente Gómez en Venezuela. Por temor a ser agredido por los esbirros de esa terrible dictadura esta persona no da a conocer su nombre. En estos documentos se hacen denuncias de hechos criminales encubiertos por serviles incondicionales del dictador Gómez. Personas que después de morir a consecuencias de severas torturas eran llevadas a hospitales donde algún funcionario de la dictadura, se valía de sus influencias para hacer ver esos crímenes como muertes naturales, omitiéndose así las verdaderas causas que cobraron tantas vidas en esos infiernos o cárceles venezolanas, que marcaron el mapa venezolano, con las huellas inconfundibles de la muerte, durante la antes mencionada dictadura. Para darnos una idea del contenido de este libro testimonial citaremos textualmente el siguiente fragmento:


“Señores de los comités Latinoamericanos: La publicación de esta carta y de estos documentos es la mejor respuesta que podéis dar al Dr. Márquez Bustillos, pues como se ve “no es tan sombrío el cuadro de las prisiones políticas de Venezuela.” A vosotros y a todos los hombres dignos de la América de Wáshington y la de Bolívar; a la prensa universal; a la civilización; al mundo; a los que gobiernan pueblos o rezar al pie de los altares; a los que disponen de alguna fuerza moral o material, a las mujeres y a los niños que lloran sobre una tumba querida; a la solidaridad americana, este padrón de ignominia y de crimen: !PIEDAD!... Es un grito en la noche, señores, el de un pueblo que sucumbe y se ahoga en una de barbarie, y que apela a los títulos que les confiere ante la América la sangre de sus hijos derramada desde la “manigua” cubana hasta los desiertos del Plata en holocausto por la Libertad”... Firma un ex-secuestrado de “La Rotunda”.

lunes, 23 de noviembre de 2009

PRESIDIOS DE VENEZUELA (Memorias de secuestrados) 1936


El libro “Presidios de Venezuela” fue publicado por la Editorial Selecta, Bogotá, 1936. El mismo reúne una serie de testimonios de aquellos que padecieron las torturas y las más terribles vejaciones, en las cárceles de La Rotunda y El Castillo Libertador. A través de estos testimonios podemos enterarnos de todas las atrocidades que se cometieron en estas prisiones bajo el yugo del dictador Juan Vicente Gómez. En algunas de las páginas de este libro vemos algunas ilustraciones de los artistas: Alberto Arango, Ignacio Jaramillo, Gonzalo Ariza, Sergio Trujillo y Gomer Medina. Dichas ilustraciones contienen imágenes alusivas a torturas y dolorosas escenas, que signaron las terroríficas cárceles de esa dictadura, que llenó de cadáveres las primeras décadas del siglo XX en Venezuela. Entre las personas que escribieron los capítulos de este libro podríamos nombrar algunos como Antonio García, Fernando key, Rafael Mendoza, Germán Herrera Umérez, Héctor Suárez Romero, Ambrosio Purroy, Jóvito Villalba, Miguel Otero Silva, entre otros. Los relatos o testimonios contenidos en este libro aparecen bajo los siguientes títulos: A entregar los anteojos; Las ratoneras; La declaración; El delito de ser loco; El juicio militar del 7 de abril de 1928; Cómo me torturaron; El vaso de leche; De la Rotunda al Castillo Libertador; La Carreta (Poema de Miguel Otero Silva); La Rotunda; Croquis de la planta baja de La Rotunda; La Carcelita; El Manzanillo; El Patio (Antro para las torturas); La Rotunda Nueva y Nota Final. Si nos referimos al proceso de gestación de este interesante libro, no podemos dejar de citar textualmente el siguiente párrafo: “Estando este libro en prensa, ocurrió en Maracay la muerte del tirano Juan Vicente Gómez. Durante 27 años se enseñoreó de Venezuela la tremenda dictadura de este generalote, sobre cuya hombría personal se ha intentado alzar una leyenda; no, Juan Vicente Gómez no estranguló a Venezuela por valor suyo – que no tenía ninguno – sino como instrumento de las compañías petroleras en defensa de los intereses de éstas; en defensa de sus propios intereses y de los latifundistas nativos, que aplaudieron su régimen. A través de las páginas de este libro puede verse hasta qué degradación llevó esta dictadura el terror para sostener esos intereses; terror únicamente comparable a la época inquisitorial...” Las prisiones de La Rotunda y El Castillo Libertador, en nada se diferenciaron a los claustros de la inquisición, donde las torturas se convirtieron en prácticas rutinarias. No olvidemos aquellos “Calabozos del tormento” construidos por orden de inquisidores a quince metros de profundidad, para que no se escucharan los gritos de los torturados en la superficie. También en las cárceles del dictador Gómez se emplearon palabras y frases para identificar las salas de tortura y asesinato: La antesala de la muerte; Cámara de los suplicios; El triángulo de la muerte; El olvido; La resurrección de los vivos, entre otras. Libros como estos deberían reeditarse para que las nuevas generaciones conozcan las injusticias cometidas por hombres como Juan Vicente Gómez, quién escribió con la sangre de sus crímenes, una de las más terribles y abominables páginas de nuestra historia.

jueves, 19 de noviembre de 2009

ENRIQUETA ARVELO LARRIVA

“Inquieta y sumisa, me quedé en mi voz”
La voz puede irse y no volver entre los remolinos del tiempo. Pero, en algún lugar del alma, la voz se hace palabra y se queda para siempre en las páginas de la memoria. Esa palabra se vuelve viento, árbol, río, tierra, en labios de la poesía y los sueños. Una mujer camina por “el ámbito soleado y ciego” del pueblo de Barinitas. Por allí va la maestra hacia el encuentro con los niños de aquella remota escuela. Lleva una libreta con notas, frases o algún verso extraviado entre páginas calladas. Camina desafiando las distancias y recordando alguna frase leída en las cartas de su hermano Alfredo, quien le escribe desde el exilio y el destierro. Esa mujer que escribió cruzada por vientos de olvidos y tomada por las tibias aguas de sus rìos es la autora venezolana Enriqueta Arvelo Larriva. Hoy abrimos las polvorientas cubiertas de su libro “Voz Aislada” y leemos sus textos escritos entre 1930 y 1939. Libro publicado por La Asociación de Escritores Venezolanos, Editorial Elite, 1939. El mismo contiene una carta enviada a Julián Padrón, la cual fue utilizada como prólogo del referido libro. En esta carta leemos pasajes autobiográficos fundamentales para un acercamiento a la vida y obra de esta autora. Allí cuenta que siendo una niña su abuela le dijo: “Tienes que hacerte interesante porque tus hermanas son las bonitas”. En los textos de Enriqueta se hace evidente la presencia del paisaje, pero no el paisaje que sólo se contempla o se describe, sino el paisaje que se siente y se hace vida en una escritura vital. “He ido hoy en el viento” nos dice, como si se hiciera invisible. Y así convertida en viento escribe: “Entré por las más finas rendijas”. Asimismo, cuando se sumerge en las aguas del río es como si entrara en sus propias aguas: /El río está tibio/ /como mi piel/. La poesía llega con sus encantos y su magia a esta mujer que escribe desde el lugar donde: “todas las voces se habían ido”. /Me llevaba el miedo/, pero sus miedos son también los del árbol, los del pàjaro y los miedos de todo lo que vive en sus palabras. En sus textos la palabra y el paisaje se hacen inseparables en la comunión de cantos y silencios, que habitan dentro y fuera de nuestras vidas. Hoy recordamos a Enriqueta del pueblo de Barinitas. Pueblo donde aún se escuchan sus palabras en el idioma de los vientos que pasan, por las extensas sabanas y llanuras de su voz.

Enriqueta Arvelo Larriva (Barinitas, Edo, Barinas, 1886 – Caracas, 1962). Publicó los libros: Voz Aislada (1939); El cristal nervioso (1941); Poemas de una pena (1942); Canto del recuento (1949); Mandato del canto (1957); Poemas perseverantes (1963).



DESTINO

Un oscuro impulso incendió mis bosques
¿Quién me dejó sobre las cenizas?

Andaba el viento sin encuentros.
Emergían ecos mudos no sembrados.

Partieron el cielo pájaros sin nidos.
El último polvo nubló la frontera.

Inquieta y sumisa, me quedé en mi voz.




CIELO

Cielo
liberta mis miradas,
sálvalas de visiones pequeñas.
Súbelas.
Paséalas por tu anchura.
Colma de tu sabia armonía
mi curiosa ignorancia.

Mas si estoy prendida de la tierra,
corta, cielo, mi afán de subir a alcanzarte.
Desgájate y baja.
Da a mi frente que se alborota de pensamientos
honda almohada de tu azul.




VIENEN RECUERDOS DE LA MAESTRA

Vienen recuerdos de la maestra.
Las manos de otoño
labraban en mi tierra viva.
Mi tierra.
Unidad en la fila de geranios,
público de la acacia.

Recuerdos de la maestra.
Gastosas las manos artistas.
Lástima.

Ahora en regazo de tierra,
yo misma me labro.
todas las mañanas.




RADIO, AYER

Poema de mi hermano
–claro, libre-
en clara y libre voz venezolana.
Y temblaba, cruzado de espías,
el pobre hombre del radio.

Mi mano pirateaba
en el botón del radio esclavo.
Barranquilla, Colombia, Certería.
Y te sentía venir, Manuel Rugeles,
con el vedado verso de mi hermano
en la vedada voz.
Invadías en la onda sin miedo
y triunfabas en el hombre que temblaba.

MARÍA CALCAÑO

La voz de una mujer olvida palabras para hacerse sensación en la piel del cuerpo que habla en silencio. Lenguaje secreto que palpita en el corazón de los orígenes. Gestos que emergen desde las profundas grutas del deseo incontenible de abrazar y de besar la carne del placer, por donde corre la savia de sustanciales caricias. Esa mujer se desnuda en la palabra que se hace rebelde y desafiante por las calles del poema. Calles de la ciudad tropical de aquel Maracaibo de los años 1930, que aún guardan los ecos de esa voz, hecha memoria en sus esquinas. Nos referimos a los textos poéticos de la poetisa venezolana María Calcaño que ahora leemos en sus obras completas, publicada por Ediciones “Pancho el Pájaro” de la Sociedad Dramática de Maracaibo, 1996.
“Traigo miel en mi lengua” dice María Calcaño en uno de sus poemas, cuando las tintas de su escritura, también se hacen miel en la piel de ese cuerpo, que despacio va develando su hermosura, en cada palabra que sugiere impredecibles encuentros con la sensualidad y la pasión. La palabra de Calcaño invoca a Eros y se sumerge en la sangre ardiente de las más sentidas emociones. /Y el cuerpo sin límites/ /un extraño temblor/ nos dice más adelante, como si quisiera invitarnos a un viaje por los predios sin límites ni fronteras del cuerpo entregado a sus insospechados placeres. El cuerpo como templo donde las voces callan y se convierten en susurros a los oídos de silenciosas intimidades. El cuerpo que atrae a las abejas a su panal de aromáticos sudores y por el néctar de las flores, que se desliza por las cumbres de sus cálidos senos. También el colibrí del deseo viene a beber en estas fuentes el agua dulce de los sueños. En estos textos las palabras parecieran fusionarse con los movimientos del cuerpo encantado en su misma desnudez. Cuando el cuerpo habla las palabras abandonan la voz y se vuelven miel en los labios que las nombran. El cuerpo tiene su idioma, pero un idioma para ser sentido, en cada misteriosa sílaba que se escribe sobre la piel de las sensaciones.

María Calcaño (Maracaibo, (1906-1956). Obra: Alas fatales (Santiago de Chile: Editorial Nascimiento, 1935); Entre la luna y los hombres (Maracaibo: Ediciones Amigos, 1960); Antología poética (Maracaibo: Universidad del Zulia, 1983); Obras Completas (Maracaibo: Ediciones Pancho el pájaro, 1996).





NARDO PURO

Yo vengo de un lejano
monte desconocido,
con un pecho en la mano
como un nardo dormido.

Como la otra perdida
traigo miel en la lengua
y el vientre partido
como luna en menguante.

Llama de mis cabellos
que alimentan los vientos
libres de cien caminos!

Con el paso inquietante
traigo tintos los ojos de un azul deslumbrante…
y estoy sangrando
como sangran las nubes de diamante.

Pero esta mano llena
de sagrados ungüentos
en sabores me sube
el amor…como a Magdalena.



CARNE

Carne…,
difunde el aliento
de tu pecado más hermoso
tú eres como un jardín.

Vacíate
en el que quiebra
el tapiz de oro de tus vellos.
Dócil
como las criaturas que esperan a Dios.

Prende
como rosas desnudas
las cien cabelleras desordenadas.

Carne…Carne mía!,
intensamente llama,
intranquila, poseedora:
abre!,
tú eres como un jardín.



RECODO

En aquel rinconcito
me esperaba el amor.

Lámina de pradera:
por un hueco de luz,
la carretera
y un pedacito azul
de cielo…

Ansias. Nubes.
Me esperaba el amor,
con un gusto ignorado
en el beso completo
y en el cuerpo sin límites
un extraño temblor…

En aquel rinconcito
me esperaba el amor.
Y más tarde me sentía
tanto dentro del pecho
que el dolor me nacía…



PUERTO

Era perversa
con mi botín de hombres.

El me retuvo…

En mis manos
no pesaban sus manos
de riqueza impoluta.

Y eran dos
llamaradas de ternura
sus ojos.

Despertó en mi vida
como un índice
de soldadura.

El alba ya no pudo negarme.

Y el amor era una hostia
gritada de milagro.



LA TOMA

Me trepan las raíces
de tus manos amadas
y arropada en caricias
ya casi no me veo!

Me saltaste tan sólo
la blancura serena;
seguros de la noche
me moldearon tus brazos,
y fue un enredo fácil
la fiesta inagotable.

Hombre partido en cien
que me fuerzas la vida!,
en mis pechos desnudos
desata tu rudeza,
para que tengan ellos
ese duro barniz
que les falta de hombre.



NUEVA

En estas tardes claras y buenas
cuando parece que todo es nuevo
en las pupilas algo me traigo,
regreso fruta de buen otoño.

Voy minuciosa por el sendero:
en cada hombre veo un amante
y millonaria de la distancia
estoy a caza de los luceros.

Luego mi hombre cuando me toca,
me encuentra extraña para su boca,
me apura íntegra como a un panal.

Y toda en sueños, fragante y nueva,
así me dice con dulce enredo:
este inquietante sabor que tienes!

EL LIBRO DE LOS DEBERES (Manuscrito original, 1868)

“El libro de los deberes” es un documento escrito por D. José Caballero y adicionado por Evaristo Bombona en Caracas, 1868. El mismo fue elaborado para uso de la Escuelas de instrucción primaria y adultos. Este texto o manual de deberes y lecciones sobre moral, fue adoptado en la escuela del “Niño Jesús”, establecida en el Seminario. En sus primeras páginas leemos un texto bajo el título “Objeto de la moral” donde se explican los objetivos que persigue este manuscrito al ser puesto en manos de los alumnos. Leemos allí: “Para que el hombre pueda llegar a ser completamente feliz en el cielo gozando para siempre de la presencia de Dios, es necesario que le conozca, que le ame y que le sirva con todas sus fuerzas en esta vida.” En las páginas siguientes vemos contenidos ya más específicos sobre ”Moral religiosa” tales como los capítulos: Los Deberes del hombre para con Dios; Culto interno y externo- Oración: sus condiciones; Culto privado y público; Obligación de santificar las fiestas; Obligaciones que tenemos respecto de los Ministros del Altísimo; Ventajas de la sobriedad; Perjuicios que trae consigo la embriaguez; El trabajo: sus ventajas; Necesidad del aseo y muchas páginas con recomendaciones sobre métodos de estudio, deberes relativos al alma, ventajas de la educación, entre otros. Aunque este libro recomiende a los alumnos jóvenes y adultos, aspectos eminentemente fundamentados en principios propios de la religión católica, sus contenidos, al tocar aspectos que involucran a todo ser humano, se hacen más amplios y universales. Sorprende, por ejemplo, algunas líneas dedicadas a cuestionar a las personas que deciden quitarse la vida, respecto a esto dice el manuscrito: “El instinto de conservación es común a todos los seres. No hay ningún animal que voluntariamente se prive de la vida, y sólo el hombre abusando de su libertad puede quitársela cometiendo el delito que se llama suicidio.”En algún párrafo de este importante documento se recomienda que el mismo sólo puede ser leído y consultado por alumnos que ya estén finalizando la primaria.

ARCHIVO DEL PARTIDO COMUNISTA DE VENEZUELA

La colección de Libros Raros y Manuscritos de la Biblioteca Nacional de la República Bolivariana de Venezuela, preserva y conserva, el Archivo del Partido Comunista de Venezuela. El mismo fue donado a la referida institución por el Profesor Arturo Cardozo hace algunos años. Hablamos de 42 cajas de documentos que reúnen importante información sobre este partido en Venezuela desde su fundación hasta pasados los años 80. Aparte de las fuentes documentales originales que configuran la historia de esta organización política, se cuenta también con un respaldo de 36 rollos de microfilme, para facilitar la consulta a investigadores, usuarios y personas interesadas en estudiar este archivo, el cual, concentra en sus contenidos buena parte de la historia política contemporánea de nuestro país. Aquí, pueden leerse documentos de Arturo Cardozo, Gustavo Machado, Eduardo Gallegos Mancera, Héctor Mujica, entre otros militantes y combatientes de este partido político. Asimismo, quien consulte este archivo tendrá la oportunidad de leer discursos, propaganda electoral, cartas, documentos referidos a plataformas organizativas, denuncias, periódicos y revistas políticas nacionales e internacionales. Por otra parte, no podemos dejar de nombran una importante cantidad de carteles, volantes y fotografías, que indiscutiblemente se convierten en referencias gráficas de vital importancia. Se revisamos otras cajas de este archivo nos encontramos con una serie de documentos fotocopiados relativos a la insurrección o guerrillas que se dieron en Venezuela a partir de la década de los 60. También leemos en otras carpetas o legajos denuncias sobre crímenes, asesinatos y desaparecidos, perpetrados por los cuerpos represivos, que jamás cesaron en sus acciones de persecución contra los miembros de esta organización política. Creemos que la consulta de este conjunto de documentos nos da un idea de los procesos de conformación y crecimiento de una de las organizaciones políticas en Venezuela, que siempre se ha mantenido en pie de lucha contra imposiciones imperialistas, dictaduras y contra la represión política en todas sus manifestaciones.

viernes, 30 de octubre de 2009

FERROCARRILES EN VENZUELA (Manuscritos originales 1882-1888)

Leer documentos originales sobre ferrocarriles en Venezuela es realizar un viaje a través de los rieles de nuestra historia. Me refiero a un legajo de manuscritos originales que se constituyen a la luz de nuestros días en piezas fundamentales para la investigación sobre variados aspectos relativos a ferrocarriles en nuestro país. Sobre todo por tratarse de proyectos, informes, correspondencias, contratos y algunos planos para vías férreas entre los años 1882-1888. La lectura de estas fuentes documentales, nos permite acceder a una información referida a costos, sueldos, estudios topográficos; así como rutas y materiales a utilizarse en el proceso de construcción de vías a lo largo y ancho del territorio nacional. De la misma manera, podemos también enterarnos de los proyectos del ferrocarril de Puerto Cabello a Valencia, el de La Fría y el de Caracas a Santa Lucía. Y asimismo, estudiar tres volúmenes encuadernados de Alberto Smith con diagramas y cálculos sobre el Gran Ferrocarril de Valencia. Por otra parte, observamos un plano para la construcción de una vía que partiría de Maracaibo pasando por el Moján y Paraguipoa hasta finalizar en Cojoro. En el referido plano se señala con claridad y precisión, los lugares y poblaciones, por donde pasaría el tren que cubriría esta ruta. Además de estos proyectos, leemos también contratos celebrados por Antonio Guzmán Blanco con firmas extranjeras, entre ellos figuran el del ferrocarril de Puerto Cabello a Valencia y Bruzual; el de Petare a Guariquen; el de San Cristóbal al Río Uribante; el del Orinoco a Guasipati y el del ferrocarril que partiría de la Luz hasta Barquisimeto, con el derecho de extender la vía férrea hasta El Tocuyo, Carora y Trujillo. Correlativos a estos proyectos y contratos, leemos cartas o correspondencias que debido a sus contenidos referidos a ferrocarriles en Venezuela, trascienden el carácter meramente personal, para convertirse en importantes documentos que informan sobre asuntos concernientes a construcciones de vías férreas, contratos, costos, participaciones de pagos; instrucciones para maquinistas y fogoneros; acuerdos sobre capitales convenidos para construcción de ferrocarriles e instrucciones para la organización general de servicios de tráfico, entre otros. Estos documentos forman parte de la Colección de Libros Raros y Manuscritos de la Biblioteca Nacional de Venezuela.

EL GRAN FERROCARRIL DE VENEZUELA (1895)

Documento escrito en una libreta de notas por el Ingeniero Edmundo Curiel en 1895. Curiel nos cuenta todo el proceso de la creación de esta vía férrea hasta su culminación y puesta en funcionamiento. En un primer párrafo nos dice: “La concesión para la construcción y explotación de esta vía férrea, que une las ciudades de Caracas y Valencia, fue dada en 1887 al Señor Fried Krupp de Essen de Alemania, quien para el efecto había enviado a Venezuela al Señor Ingeniero L.A.Müeller, el que hizo los estudios preliminares y levantó el plano general de la línea proyectada. El Señor Krupp traspasó en el año 1888 esta concesión a una Compañía anónima titulada “Grosse Venezuela Eisembahn Gesellschafs” cuyos únicos capitalistas son el Disconto Gesllschafs de Berlín y Norddeusche Bank de Hamburgo”. Más adelante leemos: de “El Gran Ferrocarril de Venezuela cuya apertura total al tráfico público se efectuó el primero de Febrero de 1894, después de seis años de asiduos trabajos une la ciudad Caracas con Valencia.” La longitud de la línea en su totalidad es de 179,6 Kilómetros. Acá en este importante documento manuscrito se señala con precisión la distancia existente de una estación a la la otra. Pero, además de esto se hace una descripción geográfica de la zona donde se halla cada estación, tomándose en cuenta su vegetación, tipos de suelos, actividades agrícolas y de ganadería, clima, minería, entre otras. En cuanto a las características estructurales de este ferrocarril se afirma que el mismo lo conforman 18 locomotoras, 33 vagones para pasajeros, 8 vagones para equipajes, 153 vagones para carga y bestias, 36 velocípedos de vía, 3 gruas, 6 giratorias de vía y 3 romanas para vagones. Si nos referimos a la ruta de este tren nombraremos algunos lugares o estaciones por donde pasaría el mismo y así, hacernos una idea de la ruta en su totalidad la cual pasaría por los siguientes lugares: Caracas, Antímano, Las Adjuntas, Macarao, Las Mostazas, El Encanto, Las Tejerías, Santo Domingo, Trapiche del Medio, El Consejo, San Mateo, Turmero, Mariara, San Joaquín, Guacara, Los Guayos y otras. De las estaciones de es este tren sólo hemos nombrados algunas ubicadas en los Valles de Aragua y otras en la Llanura de Carabobo. El autor de este manuscrito se refiere de manera especial a la estación Cabrera ubicada a orillas del Lago de Valencia, porque se espera que la misma se convierta en centro a donde han de concurrir las producciones de los terrenos que circunscriben el Lago. Este documento contiene otras informaciones sobre aspectos relativos a sistemas de rieles y técnicas utilizadas en la construcción de túneles. Por ejemplo, respecto a los túneles, se dice en estas páginas, que fueron hechos con concreto debido a que las piedras de la zona son frágiles y quebradizas.

FERROCARRIL DE PUERTO CABELLO A VALENCIA (Trascripción del contrato original, 1882)

El Congreso de los Estados Unidos de Venezuela

Decreta:
Artículo Único – Se aprueba el contrato celebrado por el Ciudadano Ministro de Obras Públicas, suficientemente autorizado por el Presidente de la República, con el Señor William A. Pile, para la construcción de un ferrocarril, desde Puerto Cabello hasta la ciudad de Valencia, en los términos siguientes:
Artículo 1º - El Gobierno de Venezuela concede a William Pile y a sus asociados o sucesores, derecho para construir un ferrocarril desde Puerto Cabello hasta la ciudad de Valencia. Artículo 2º - La duración de este derecho será noventa y nueve años a contar desde la fecha de la conclusión del ferrocarril, y durante este tiempo el Gobierno de Venezuela, se compromete a no ceder a ninguna persona o compañía el derecho de construir ferrocarril alguno entre Valencia y Puerto Cabello. Artículo 3º- El ferrocarril tendrá cuando menos noventa centímetros de ancho de rieles, con locomotoras, carruajes, carros y vagones indispensables para el tráfico, y construidos con la mayor solidez y la más moderna invención, con las casas de estación y de depósito, tan amplias como sean indispensables para servir al objeto a que se destinan. Artículo 4º- William Pile, se compromete por su parte a organizar una compañía anónima para la construcción de dicho ferrocarril de Puerto Cabello a Valencia. Artículo 5º - Se fijan seis meses para comenzar los trabajos del ferrocarril, que comenzarán a correr de la fecha en que sea aprobado ese contrato por la Legislatura Nacional, prorrogables hasta tres más, a juicio del Gobierno Federal. Articulo 6º – Se fija el plazo de dos años, a contar desde que se comiencen los trabajos del ferrocarril para terminar la construcción y entregarlo al servicio público. Artículo 7 – El Gobierno permitirá, previas las formalidades legales, la introducción libre de derechos aduaneros, de los materiales, máquinas, herramientas y útiles que se necesiten para la construcción. Artículo 9 y 10 – Los empleados, operarios y demás individuos ocupados en la construcción del ferrocarril, y todos sus funcionarios, estarán exentos del servicio militar durante su permanencia en la obra. Se permitirá a la empresa cortar, sin indemnización alguna, en los bosques pertenecientes a la Nación, las maderas que se necesite para la construcción de la obra. Palacio Federal 2 de Junio de 1882. Firma: Guzmán Blanco y el Ministro de Obras Públicas: R. Azpúrua Ministro.

lunes, 26 de octubre de 2009

OFRENDA DEL MUNICIPIO DE LA GUAIRA (Manuscrito original, 1883)

Hoy nos referiremos al manuscrito original “Ofrenda del Municipio La Guaira al Centenario del Libertador, 1883”. El mismo contiene una valiosa información sobre variados aspectos sobre el Municipio La Guaira. Encontramos aquí referencias sobre límites, características topográficas, ríos y quebradas. Asimismo, descripciones sobre un camino de récuas que pone en comunicación a esta población con el Municipio Aguado y otro de herraduras que conduce a Caracas; caminos hacia la Parroquia Macuto y los que van hacia los caseríos Cariaco y San José de Galipán situados en el cerro. Sobre agricultura se mencionan algunos cultivos de la zona tales como el café, cacao, caña de azúcar, maíz, plátano, cebolla, cultivo de variadas hortalizas, flores, entre otros. Por otra parte se habla en otras páginas sobre la imprenta donde se redactaba el “Diario de la Guaira”, periódico destinado al comercio, industrias, artes, ciencias, literatura, noticias, variedades y anuncios. En materia de salubridad pública se nos enteramos de algunos comentarios inherentes al hospital para hombres “San Juan de Dios” y sobre el “Hospital de caridad para mujeres”. Curiosamente leemos en algunas líneas los nombres del Cuerpo Consular residente en La Guaira para esa época y la relación de los músicos de esta localidad, con datos relativos a los instrumentos que tocan y estado de adelanto de cada uno de ellos. Al final de este documento observamos un cuatro estadístico sobre escuelas con sus respectivos nombres, así como la cantidad de alumnos que asistían a cada una de ellas. En el mismo cuadro se leen las materias o asignaturas vigentes en dichas escuelas o centro de instrucción públicas. Por nombrar sólo algunas de las materias que allí se impartían nombraremos algunas como Lectura, Escritura, Contabilidad, álgebra, Religión, Moral, Geometría, Geografía de Venezuela, Gramática castellana, Historia, Dibujo, Costura, Tejidos, Idiomas inglés y francés, entre otras. Por otra parte, se hace referencia a puentes, fuentes públicas, alcantarillas, faroles para el alumbrado, mercados, iglesias y sobre la construcción del bulevar que llevaría el nombre de “Guzmán Blanco”. Para darnos una idea más cercana sobre este manuscrito citaremos un breve párrafo incluido en sus primeras página:”El Objeto de contribuir con algo al Centenario del Padre de nuestra patria, hizo surgir por nuestra mente la idea de recopilar todos los apuntes que encierra el presente folleto. Lo poco hábiles que somos en el arte de las letras, hace que carezca de la cultura necesaria, por lo que pedimos nos dispensen las faltas que el contenga. La Guaira, Mayo de 1883.” Firman: González Hernández y P.L.Burquillos. Este documento puede ser consultado en la Colección Documental Antigua de la Biblioteca Nacional de la Republica Bolivariana de Venezuela.

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